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La nueva temporada de la serie, estelarizada por Christopher Von Uckermann, Damián Alcázar, Joaquín Cosío y Maya Zapata, va más allá de magia.
Rodolfo Monroy Martínez/ Enviado
BOGOTÁ, 30 de junio.— El aire sopla sobre la capital colombiana. Los rayos del sol se abren paso entre las nubes espesas que presagian una gran tormenta. Horas más tarde la lluvia va y viene a su capricho, pero a la gente parece no importarle, ni si quiera al elenco, equipo técnico y staff de la serie Kdabra.
El crew graba en Bogotá la segunda temporada de la serie latinoamericana, protagonizada por el mexicano Christopher Von Uckermann y que se estrena este domingo por la señal de Moviecity.
El clima no es lo importante, sino la camaradería y la familia que se ha creado entre ellos (conviven personas de América Latina y Estados Unidos), además claro, de la comida típica del lugar.
Incluso, la magia que proyecta la emisión, en la que también participan los mexicanos Damián Alcázar, Joaquín Cosío, Maya Zapata y la colombiana Margarita Rosa de Francisco, ha unido a sus participantes de una manera tal que los elogios son un lugar común.
El director, Felipe Martínez, dice que el éxito de Kdabra se debe a los actores y a los guionistas. Los primeros dicen que todo es gracias a Martínez. Alcázar, tajante, aclara que es como un partido de tenis.
Si uno de los jugadores lo hace bien y da buenos pases a su oponente, será un gran juego. Como dicen, para bailar un tango, se necesitan dos. Aún así, para el productor de Fox, el argentino Jorge Stamadiamos, la temática de Kdabra (magia, efectos especiales y misterio) no fue pensada a propósito para diferenciarse de las demás series latinoamericanas: “desde que nos trajeron la idea, nos encantó”.
“Tenía que ver con la mafia, que viene desde la primera temporada, pero había un subtema, que está en la temporada dos, que se relaciona con la magia, pero que va más allá de ella y que roza con la cuestión milagrosa, no quiero decir con poderes sobrenaturales, pero hay una fina línea que gira en torno al personaje de Luca (Von Uckermann) de cómo hace lo que hace.
“La intención primera fue cómo producir algo dentro de esta cantidad de ofertas increíbles que uno tiene. Que podamos poner una imagen en la pantalla y que la gente diga: wow, ¿qué es este mundo?
“Hay un colorido y misterio que rodea a Kdabra que nos pareció que iba a causar un impacto en el espectador y que pensara: yo quiero ver esto. Eso no se parece en nada a lo que hay en la televisión. Esa fue la decisión”, explica Stamadiamos, en un enlace desde Argentina con varios medios latinoamericanos.
Ese misterio, y el ofrecer una situación distinta, fueron decisivos para que Maya Zapata aceptara actuar en la segunda temporada de Kdabra.
“Hacemos un gran producto que nace del amor y el esfuerzo común. Es importante que se hable de este tipo de temas en la televisión latinoamericana. Que (se vea) que no sólo somos narcotraficantes o violentos, somos mucho más que eso y Kdabra nos da una probadita de que también es importante hablar de otras cosas”, subraya la actriz mexicana con esa gran sonrisa delineada por un labial rojo.
La magia hace la diferencia
El componente mágico y efectos especiales que tiene Kdabra, defiende el director Felipe Martínez, la hacen “realmente diferente al resto de series que yo había hecho y a películas (dirigió episodios de Tiempo final y Mentes en shock)”.
Martínez reconoce que lo más difícil es filmar escenas en las que tiene que demostrar que Luca vuela, o que incluso alguien ha estado en la Luna, pero eso sí, dice que son las que más le gustan como realizador, aunque el tiempo juegue en su contra.
“Antes (de empezar) hay una presión o frío en el estómago que me dice que a ver si me alcanza el tiempo o si lo voy a contar bien, porque al final es que lo vea uno y le guste.
“En la escena de la Luna, obviamente no he estado ahí, pero tengo que hacer que la gente lo crea y digan eso, y no que estuvo en un set de televisión amarrado por unos cables”, comenta durante el descanso a comer en el que se sirve sopa de varios tipos de papa y como plato fuerte pollo con plátano frito y arroz hervido.
Para su protagonista, Von Uckermann, es vivir la adrenalina al máximo, aunque, asegura, siempre se sienta con el director para planear las secuencias.
“Dependiendo de las escenas
me pongo nervioso, como cuando te ponen la escopeta enfrente, no puedes evitarlo, pero lo más divertido son las escenas de magia que uno no está acostumbrado a hacer y que requieren de más práctica.
“Aunque uno no lo vea, debes hacer la cara como si te hubiese salido la magia, hacerlo creíble”, comenta el ex RBD.
Y parece que Martínez cumple con su cometido, tanto con la audiencia que aplaude su trabajo a través de las redes sociales; como con Moviecity y Fox, que le dan su confianza y apoyo, así como con los actores, como Damián Alcázar, que no deja de considerarlo “nuestro mago Merlín”. “De verdad hace magia con las escenas, las secuencias, porque sabemos lo que es pasar de los libretos, que a veces están como intrincados, sobre todo los diálogos, a pantalla. Por eso me parece que Kdabra tiene una fortaleza y sello que lo sabe usar el director”, dice Alcázar.
Martínez, por su parte, sabe que la serie es más importante que su ego o trabajo. El cariño que le pone a Kdabra y la necesidad que tiene de contar cada hora siente que se refleja en pantalla. Cuando está al frente, asume, toma riesgos y se la “juega”, se “pelea” y hace lo que tiene que hacer.
“Ahora no hago comerciales y detengo mi película. Creo que hay una diferencia de un director de encargo, y yo no me considero un director de encargo, es mi proyecto.
“El éxito de Kdraba no pasa por mí, sino por Christopher, los guionistas, (es) un trabajo de mucha gente y estoy por debajo de eso, lo que sale al final no tiene que ver conmigo”, enfatiza.
La intención
En Kdabra 2 las tomas son cerradas, incluso es un gusto del director. “Era importante hacer sentir al espectador lo que sentía el personaje, cada día iba a estar más cerrado y agobiado por la orden que venía detrás de él.
“Los planos abiertos en una película funcionan, pero en televisión un plano general es muy complicado. Vas rápidamente a los primeros planos, claro que a mí se me va la mano, pero bueno”, dice entre risas.
Museo de Luca
Es un espacio dentro de la casa de Luca. En el guión se planteaba que ahí hubiera muestras de pelo, de uñas, ropa de bebé y sus
primeros juguetes.
Es un museo y la producción quería que se viera como tal, cuenta Cristina Medina, directora de arte de Kdabra 2.
“Se me ocurrió hacer un Luca de ocho años de látex, y es una idea que casi no me compran, pero sí salió. Le pedí a Christopher que me trajera las fotos de niño que tuviera y la ropita de bebé que guardara”, explica la creativa.
¿Dónde verla?
Domingo 3 de julio.
Moviecity HD: Sky: 1431 y Moviecity Dish 660, Cablevisión 651 y Sky 432.
21:00 horas.
¿De qué va?
La nueva temporada inicia con los presentes en el Gran Mundial de Magia paralizados física y cerebralmente, en tanto Luca (Von Uckermann) y René (Alcázar) intentan descifrar el origen del joven mago.
4 meses de grabación requirió la serie.
10 capítulos conforman la emisión producida por Moviecity y Fox International Channels, a través de Fox Telecolombia.
"Dependiendo de las escenas me pongo nervioso, como cuando te ponen la escopeta enfrente, no puedes evitarlo, pero lo más divertido son las escenas de magia.” Christopher Von Uckermann, actor
FUENTE: Excelsior
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