“Tengo tantos rostros: me enojo, sonrío, me divierto, me frustro y me desespero. Hasta pongo cara como de malo retando, porque soy perfeccionista y eso puede causar conflictos internos que hacen difícil terminar algo, pues pienso que pude haberlo hecho mejor y me enfado”, confiesa el ex integrante del desintegrado grupo RBD.
Esa multiplicidad interna, sin embargo, no le impidió terminar su primer disco como solista, que está a la venta como una propuesta que tilda de “pop experimental” y quiso llamar “Somos”. El título, según cuenta, responde a su tema predilecto del álbum y recoge su filosofía de que “todos somos una sola energía”.
“No me dio tiempo estudiar en la universidad por el éxito de la agrupación, pero se trata de cosas que he leído, como el libro ‘El poder del ahora’... Creo en el concepto de meterle esa fuerza, de que despiertas o vas a perder el presente”, explica.
No obstante, el cantante mexicano admite estar obsesionado con “plasmar lo futurista, dimensional y galáctico”, puesto a que “siempre me ha llamado la atención”.
Las canciones de la producción discográfica, que ya está a la venta y se produjo en dos años, responden a este “proceso creativo”. El corte “Apaga la máquina”, por ejemplo, habla sobre cómo “la tecnología se interpone entre las relaciones humanas”.
En la línea de interés social, el artista de 24 años también subraya “1,2,3”, cuya temática gira en torno a la forma en que “las personas nos comemos si no vivimos en el presente”. Asimismo, mientras “Somos” narra sobre “la conciencia del planeta y hacia dónde vamos”, el sencillo promocional “Sinfonía” habla del “amor universal”.
En medio de esa proyección galáctica, el baterista y compositor se aleja de la inocencia de RBD para proyectarse como un superhéroe robusto y sensual en la carátula de la obra. Aún así, aclara que “yo no trato de tener ninguna imagen”.
“Lo mío es compartir y aprender de lo que pueda, porque soy bastante social. Quisiera que las personas se den la oportunidad conmigo y que me den la oportunidad de llegarles con mi música. De ahí, a largo plazo, quisiera estar bien conmigo mismo y hacer lo que me gusta”, expone el actor, que partirá este mes a Colombia para grabar la segunda temporada de la serie “KDABRA”.
Musicalmente, lo que más anhela Christopher es “seguir fusionando ritmos y experimentando con distintas percusiones en pequeñas historias cantadas”, algo que entiende que no pudo hacer en su época de RBD.
“Lo que más extraño son mis compañeros, mientras que lo que menos me hace falta son las largas horas viajando en camiones. De hecho, no me molesta que me pregunten de esos momentos, porque es muy bonito saber que tu trabajo ha dado frutos. Pero ahora estoy contento en esta etapa de euforia baja, como en una galaxia universal”, concluye quien dice estar soltero, “gracias a Dios, ya que es difícil y quiero enfocarme bastante en este nuevo proyecto”.
FUENTE: ElNuevoDía
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